Hagámoslo oficial, es hora de que empieces a llamarme por mi nombre. Soy el corazón grabado en la corteza del árbol, soy las marcas de bolígrafo de todos los pupitres del mundo, un grafiti en la pared, soy yo…COMUNICORRIENTE, la huella de todos los que tienen algo que enseñar.

He vestido tus calles de ideas.​ He estado siempre aquí, dispuesta a ser moldeada al antojo del curioso, el reivindicativo, el artista. Imagina lo dispar que puedo llegar a ser. Que mi nombre no te confunda, puedo ser la mejor de las ideas, lo más extravagante, inusual y demente…si así lo quieres. Sólo tienes que decir que sí.